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Mostrando las entradas de marzo, 2015

Una carta a mi primer amor...

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En la vida creo, todos tenemos un primer amor, yo no he sido la excepción. El primer amor se vuelve un bonito recuerdo de nuestra niñez, algo como divertido y mágico de recordar, mi primer amor fue más que eso y no es un recuerdo, porque aún lo amo. A ti, te dedico esta publicación... Querido Papá: Las palabras no me alcanzan para decir lo que mi corazón quiere expresar. Ambos sabemos que difícilmente te diría de frente estas palabras, pues lagrimas brotarían de mis ojos y no resistiría mucho sin sonrojarme al no poder verte a los ojos. Me amaste aún sin conocerme, esperaste por mí y me cuidaste, aún lo haces.  Crecer no es fácil, pero junto a ti todo ha sido más divertido y toda una aventura, gracias por cuidar de mi y confiar en las decisiones que tomo. Un día, se que habrá un hombre en mi vida quien me cuidará y amara, aunque jamás su amor se podrá comparar al tuyo.  Me conoces muy bien, has visto cuando he llorado de felicidad y me has consolado en momentos difíciles,

¡Hey tú, bella!

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Sí, te hablo a ti.  Eres bella, no porque te lo hayan dicho, eres especial, no por lo que hayas hecho, simplemente porque fuiste creada de esta forma. Quizás te has comparado con otras mujeres y has llegado a pensar que algo falta en ti, tal vez te enamoraste en algún momento de tu vida y lastimaron tu corazón. Déjame decirte que Dios te ama tanto que ha permitido plasmar las palabras adecuadas en el momento justo.  Eres más de lo que piensas, puedes lograr más de lo que crees y estas en el corazón de Dios más que de cualquier persona. No temas de tu futuro, de tomar malas decisiones o soñar con lo irreal, no intentes modificar los planes de Dios para tu vida, él tiene tu futuro en sus manos, aprende a confiar... Se que hay momentos difíciles en donde te sientes confundida y han llegado a brotar lagrimas de tus ojos, pero cada día es una nueva oportunidad, cada minuto lo es. Nunca te des por vencida, ¡naciste con corazón de ganadora!. Nadie te hará sentir más amada, más que e