Aprendiendo de mi Mascota - Parte II
En la vida tendremos la oportunidad de aprender siempre, de todo y todos los que nos rodean. En una publicación anterior compartí unas cuantas de las muchas lecciones que he aprendido de mi cachorro "Lamby", así que a continuación finalizaré con las últimas tres, las cuales creo son muy importantes. 3. La corrección me hace mejor. En general no amamos el ser corregidos, desde que somos niños evitamos la corrección. Aún siendo personas suficientemente mayores siempre queremos tener la razón. Al venir lamby a casa tuve que enseñarle como debía comportarse, lo que no debía morder, donde tendría que hacer sus necesidades entre otras cosas. Me fue necesario corregirlo en algunos momentos con un periódico en mano, no me sentía muy feliz de hacerlo pero sabía que era lo que debía hacer. Ahora es un perro muy obediente, nunca me trae problemas y eso hace que lo ame más. Si somos padres cuidemos de los demás, el que corrige ama. Sí somos corregidos es una muestra de amor de alguie