A LA LUZ...



A la luz de su mirada en que mis latidos aceleraron. A la luz que me iluminó en mi más profunda oscuridad.
Dónde sólo él me conocía, donde sólo él sabía que me encontraba.

Caminé en oscuridad, entre árboles y calles silenciosas caminé por angostos caminos, por veredas abandonadas, y allí me encontré, sin rumbo, sin libertad.

Por muchos lugares quise caminar, pues dirección mi vida no tenía, aún en medio de la oscuridad, su presencia vino a mi vida.

A la luz de su amor no me pude resistir, pues fue a su luz que libre fui. Mi miedo se fue, mi oscuridad huyó, y fue a la luz donde encontré quien soy yo.

Sheila Godoy.

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