- No existen días malos -
Decir que existen días malos es similar a mencionar que en algunas ocasiones el pastel de chocolate tiene un sabor ácido. Podríamos decir que es algo incoherente, ya que no es el pastel de chocolate, sino su preparación. No existen días malos, sólo días en que la actitud buena no nos alcanza, días en que nos sentimos cansados, o para ser más específicos, días en que perdemos el rumbo y nuestra mirada se desvía.
Créeme que sí estas leyendo esto, no es porque elegiste hacerlo, seguramente de alguna manera creo que Dios te condujo hasta este link, directamente a estas palabras... para decirte que él esta contigo.
Hablo en serio cuando digo que todos tenemos días agotadores, pero existe una gran diferencia en desgastarte física y mentalmente, que cuando realmente te sientes cansado en tu interior, tu actitud decae y pierdes el sentido de lo que estas haciendo. Es entonces cuando necesitas algo más que dormir 12 horas para recuperarte. Necesitas cerrar tus ojos y hablarle a Dios o simplemente en silencio escuchar su voz, con seguridad él hablara a tu corazón y dará la paz que necesitas...
A veces el afán de lo que nos rodea nos desenfoca de lo que realmente importa, dejamos de disfrutar los pequeños detalles, cambiamos las prioridades en nuestra vida y perdemos el rumbo. No te sientas mal, no eres el único, pero he aquí la diferencia en el pastel de chocolate y un día, el pastel luego de estar preparado no tiene remedio, o lo comes o lo desechas. En cambio tu tienes la oportunidad de cambiar. La misericordia de Dios es nueva cada día, y tu actitud también lo puede ser. No permitas irte a dormir esta noche sin cambiar tu actitud y recuerda, mañana será un nuevo día...
Créeme que sí estas leyendo esto, no es porque elegiste hacerlo, seguramente de alguna manera creo que Dios te condujo hasta este link, directamente a estas palabras... para decirte que él esta contigo.
Hablo en serio cuando digo que todos tenemos días agotadores, pero existe una gran diferencia en desgastarte física y mentalmente, que cuando realmente te sientes cansado en tu interior, tu actitud decae y pierdes el sentido de lo que estas haciendo. Es entonces cuando necesitas algo más que dormir 12 horas para recuperarte. Necesitas cerrar tus ojos y hablarle a Dios o simplemente en silencio escuchar su voz, con seguridad él hablara a tu corazón y dará la paz que necesitas...
A veces el afán de lo que nos rodea nos desenfoca de lo que realmente importa, dejamos de disfrutar los pequeños detalles, cambiamos las prioridades en nuestra vida y perdemos el rumbo. No te sientas mal, no eres el único, pero he aquí la diferencia en el pastel de chocolate y un día, el pastel luego de estar preparado no tiene remedio, o lo comes o lo desechas. En cambio tu tienes la oportunidad de cambiar. La misericordia de Dios es nueva cada día, y tu actitud también lo puede ser. No permitas irte a dormir esta noche sin cambiar tu actitud y recuerda, mañana será un nuevo día...
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