Hola blog, te extrañaba...

Hola blog, te extrañaba.  Hace tanto que no escribía por aquí, durante todo este tiempo han pasado una y mil cosas, ideas, sueños, metas, comienzos, crecimiento, cambios y tanto más, mucho por escribir y tan poco tiempo para hacerlo, pero ante todo esto, la satisfacción de un buen escrito hace que todo mi ser celebre y cante victoria ante el reloj.

Hace ya un par de meses que lleva este nuevo año y ha sido más de lo que esperaba, Dios siempre suele sorprendernos de distintas maneras en el tiempo que es perfecto, y me encantaría hablar de lo que ha pasado hasta hoy pero no puedo dejar en el olvido lo que el año anterior me enseñó y fue suficiente para formar parte de quien soy.

Aprendí que tu esfuerzo tiene recompensa, quizás no de inmediato, quizás no al día siguiente pero siempre la tiene.  Muchas veces nos acomodamos en espacios y lugares o personas donde nos sentimos bien, pero no necesariamente son nuestro lugar, a veces hay cambios a los que les tenemos miedo pero pueden llegar a ser más de lo que esperamos y tal vez todo el tiempo que estuviste allí, solo funciono para prepararte para algo nuevo. 

El año que pasó también me enseñó que cuanto más cerca estas de la meta, te das cuenta que siempre hay más y que no es suficiente con finalizar, porque el éxito realmente se encuentra en disfrutar el camino.  Las personas  geniales que nos rodean merecen de nosotros, de nuestro tiempo, nuestros detalles y nuestro esfuerzo, sobre todo la familia. 

La vida te puede sorprender siempre, nunca pensé en tener un perro en mi casa tanto tiempo (por mis padres) y terminamos con dos y son parte de nuestra familia.  Honestamente podría escribir mucho más pero únicamente quiero terminar con lo que resumiría el año que pasó y creo que es agradecimiento, creo que lo que más aprendí el año que pasó fue a ser agradecida, con Dios, con las personas y con la vida, no somos perfectos y en la tierra jamás lo seremos y aún así estamos rodeados de muchos regalos de parte de Dios.