¡Un salto de Fe!

Uno de mis lugares favoritos cuando era pequeña era la terraza de mi casa, me encantaba subir e imaginar un mundo allí arriba.  Cuando aún no teníamos gradas recuerdo haber subido por un balcón que se encontraba en el patio, mi hermano menor me siguió y subió conmigo, luego de jugar por un rato decidí que era tiempo de bajar y así lo hice, pero mi hermano no. Entonces vi su rostro y noté miedo, él se sentía asustado... y yo también!. La responsable era yo pues mis padres no estaban.


Sin embargo, como toda una mente brillante idee un plan jaja. El plan era atar a mi hermanito con un lazo y amarrarlo en un hierro que estaba en la terraza, así podría bajarlo como en las películas, algo así como misión imposible o un bungie pensé. Aún recuerdo su cara de miedo jaja...

Entonces recordé lo que había aprendido el domingo en una clase de niños, "Dios nos escucha y nos puede ayudar", así que le pregunté a mi hermano si creía que Dios lo podía ayudar, el dijo que sí. Luego dije en mi inocencia en el nombre de Jesús y en mi ignorancia lo empujé.  Para mi sorpresa y horror, olvidé medir el lazo antes y bueno, este era más largo que el nivel de mi casa, así que cayó al suelo. Gracias a Dios él esta muy bien y no tiene ningún problema mental jaja.

Hasta el día de hoy no comprendo dos cosas, el que él hubiera creído en mis palabras y dejarse atar y como me atreví a lanzarlo. Algo tuvimos en común los dos, un poco de fe (aunque de mala manera lo acepto) e inocencia en nuestro corazón. 

Esta anécdota me hace entender porqué Jesús decía que el que no fuese como un niño no entraría en el Reino de los cielos. Un niño cree con el corazón, cree con los ojos cerrados, vuela en su imaginación y da saltos de fe. Eso fue lo que sucedió aquel día, un pequeño salto o empujón de fe. Una de las frases más dichas y menos cumplidas es "Esta vez sí...". Deja de cuestionar las promesas que Dios te ha dado y atrévete a dar saltos de fe, hazlo y se constante. Que mejor manera de empezar este nuevo año con saltos de fe en las promesas de Dios, tus sueños y metas.


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