¿En espera de tu príncipe azul?

¡Aja! sabía que sería de interés este tema, ¿porqué lo sabía? porque soy mujer. No te preocupes, si estas leyendo esto es porque de seguro Dios tiene algo especial para ti. A continuación encontrarás el complemento de la publicación anterior "Una palabra para ti, soltera", sinceramente aprendí mucho de este capítulo del libro "Conquista tu matrimonio" por Magie de Cano, y no puedo quedarme sin compartirlo contigo. Que lo disfrutes.

"La soltería no es una pérdida de tiempo o estar sentada al margen de la vida esperando que algo suceda, es un tiempo que Dios ha apartado especialmente para la mujer, para hacerla como Él quiere que ella sea, y para usarla de maneras que resultan imposibles después del matrimonio. La soltería es un tiempo para que cultives las virtudes que pertenecen a una mujer de Dios, de modo que puedas ofrecer a tu futuro esposo y al mundo algo más que una linda cara" -Charo Washer-

Sí te vas a casar, que sea por la abundancia de lo que tienes para ofrecer, no por los vacíos que buscas llenar. El divorcio es el resultado de la falta de preparación para el matrimonio. La decisión de casarte influirá en tu vida más que cualquier otra decisión. 

Si crees que el matrimonio te dará un sentido de permanente satisfacción, no es así, ningún estado civil puede llenar un vacío que solo Dios puede satisfacer, ya que Él nos creó para que nos relacionemos primero con Él y después unos con otros. Ninguna relación será más plena que la que establezcas con Dios.

Deléitense en Dios mientras oran y esperan por el hombre que Él tiene para ustedes. Tal vez, algunas ya han enterrado sus anhelos de romance y viven tristes; otras, quizá, han sufrido decepciones y fracasos en la búsqueda del hombre perfecto; seguramente también hay algunas jóvenes que han sufrido rechazo y abandono, lo que provocó que sus corazones se durmieran, pero nuestro Dios es ilimitado, y cuando pensamos que todo ha acabado, ¡para Él no es más que el principio!

Muchas se desesperan porque han fijado el reloj de su vida en una hora en particular, y cuando no pasa nada, se alarman, sin embargo, el tiempo está en manos de nuestro Padre. (Salmos 31:15). Todo ocurre tal y como Dios lo planea, y Él mismo está allí para hacer que suceda lo que tiene previsto, está allí para guiar y asegurar los resultados. Sólo confíen y amen al Señor con todo su corazón, lo demás será añadido, de acuerdo a sus propósitos y riqueza en gloria.

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