¡Un salto de Fe!
Uno de mis lugares favoritos cuando era pequeña era la terraza de mi casa, me encantaba subir e imaginar un mundo allí arriba. Cuando aún no teníamos gradas recuerdo haber subido por un balcón que se encontraba en el patio, mi hermano menor me siguió y subió conmigo, luego de jugar por un rato decidí que era tiempo de bajar y así lo hice, pero mi hermano no. Entonces vi su rostro y noté miedo, él se sentía asustado... y yo también!. La responsable era yo pues mis padres no estaban. Sin embargo, como toda una mente brillante idee un plan jaja. El plan era atar a mi hermanito con un lazo y amarrarlo en un hierro que estaba en la terraza, así podría bajarlo como en las películas, algo así como misión imposible o un bungie pensé. Aún recuerdo su cara de miedo jaja... Entonces recordé lo que había aprendido el domingo en una clase de niños, "Dios nos escucha y nos puede ayudar", así que le pregunté a mi hermano si creía que Dios lo podía ayudar, el dijo que sí. Lue